Una técnica que por suerte no ha desaparecido es el quilt, más conocido como “acolchado”. Es una técnica muy antigua que se ha ido desarrollando a través del tiempo. El quilt consiste en unir (como un sándwich) dos o más capas de tela por un bordado. Por lo general, hay una tela en medio que es más esponjosa, como napa de algodón o lana.
El patchowork (la unión de distintas piezas de tela y del que hablaremos en otro post), suele integrarse con el quilt, logrando maravillosas obras.
Por supuesto, soy admiradora de estas técnicas y de las personas que pueden lograr hermosos cubrecamas, que harían de mi hora de dormir una experiencia muy inspiradora.
Les muestro en este post a Amy Ahlstrom, quien se dedica a esta técnica, logrando quilts bastante modernos. Pueden visitar su sitio web donde encontrarán varias piezas de arte quilteadas.
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