Hace un rato descubrí estas ilustraciones y quedo con esa sensación extraña de equívoco (yo no sé si a ustedes les pasa, a mi me pasa a menudo). Dan cuenta de la sociedad que habitamos y la interroga. Así como si abriera un libro de Kafka: lugar equivocado en momento equivocado. Estoy dónde quiero estar?
Sus dibujos, infantiles (rostros sin cara, tipografía escolar), tienen historia propia, viven por sí mismos y nos cuentan algo que a veces puede estar en nosotros mismos, particularmente estremecedor. Espero que esta reseña no los haga huir, sino que los hipnotice y vean el excelente trabajo de Verónica Blejman.
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